Las plantas de interior sufren la caída de sus hojas por muchas razones, aunque la mayoría están relacionadas con un cuidado inadecuado o con malas condiciones de cultivo. A menudo, simplemente dar a las plantas la luz y la temperatura correctas, o controlar las plagas, es todo lo que se necesita para evitar la caída sin control de follaje en el futuro.

Para comenzar, cabe recordar que tanto el riego excesivo como el muy poco frecuente pueden ser los responsables de la caída de las hojas.

Un problema común es que cuando se observan caídas de hojas, se puede caer en la tentación de pensar que la planta está sedienta y necesita más agua. Esto podría conducir al sobre-riego y la caída de hojas sólo aumentaría. Por eso se recomienda usar agua tibia para regar, especialmente en los climas del norte en invierno. El agua fría helada puede enfriar el suelo y dañar las raíces de las plantas tropicales, lo que lleva a la putrefacción de las mismas, la  caída de hojas y tal vez incluso la muerte de la planta.

La humedad extremadamente baja hará que las plantas sensibles, como la gardenia, dejen caer sus hojas, aunque las plantas de interior más comunes no mostrarán esta situación en respuesta a la baja humedad solamente.

La falta de nutrientes suficientes es otro factor que también puede conducir a la caída de hojas. Esta ausencia de alimento para las plantas de interior hace que en algunas especies las hojas se vean de un color más claro de lo normal, teniendo la oportunidad de corregir esto antes de que las hojas se vuelvan totalmente amarillas y caigan. Para prevenir este problema conviene utilizar un fertilizante apto para plantas de interior, siguiendo las instrucciones del proveedor, en particular mientras aquellas están creciendo o floreciendo.

Las plantas de interior colocadas en macetas demasiado pequeñas también pueden sufrir la caída de sus hojas, debido a que no habría suficiente espacio en la raíz para soportar todas las hojas que la planta intenta formar, por lo que el follaje más antiguo termina cayendo. Por culpa de que el espacio para las raíces es inadecuado, la planta puede no ser capaz de absorber suficiente agua ni nutrientes.

Plagas y enfermedades, otros factores de la caída de hojas en plantas de interior

Los insectos y las enfermedades pueden causar la caída de las hojas, pero no son tan comunes como las causas anteriormente mencionadas. Por eso se recomienda controlar las plagas mediante la aplicación de distintos métodos eficaces y específicos para cada amenaza.